El lugar que dejan con la boca abierta a cualquier viajero: Las Maldivas.
Hoteles de lujo, playas privadas, aguas transparentes (con tonalidades de color turquesa) y poco que hacer salvo dejar pasar las horas o bucear un rato. Podemos limitarnos al esnórquel, pero no faltan ofertas como la del hotel Six Senses Laamu: allí se instala varios meses el equipo The Manta Trust para investigar acerca de las mantas y ofreciendo la posibilidad a los huéspedes de hacer submarinismo junto a ellas.
Las Maldivas también nos llevan al Océano Índico, en este caso al sur de la India. De hecho, abundan los viajes combinados: primero, el ajetreo de las calles de la India; luego, el silencio y la paz en alguna de estas 1.190 islas coralinas, muchas de ellas convertidas en islas-hotel. La temperatura media ronda los 30 grados todo el año. No obstante, de mayo a octubre es época de monzón húmedo, que suele provocar lluvias. El monzón seco, entre noviembre y abril, es aquí la temporada alta.
Maldivas es uno de los destinos más caros del mundo. Esto es así debido a que, para conservar el medioambiente lo mejor posible, el gobierno trata de obtener los máximos ingresos con el mínimo número de turistas.
Para empezar a valorar pasar una semana en Maldivas, el presupuesto mínimo debe de ser de 1.500€ por persona. Utilizaremos el dólar americano para mostrar los precios locales, ya que todos los resorts utilizan esta divisa.
Por Daniela Olguín en edición de Mario Sierra.